Por Denise Bonner, Ph.D.

Para mí, la crisis comenzó con una llamada telefónica, "Su madre tiene cáncer pulmonar." Una crisis es como una bomba que explota en su vida y la desbarata. Es un estado de agitación tremenda, de dolor y desesperación, causado por una experiencia específica, ya sea la muerte de un ser querido, siendo despedido de un trabajo, siendo una victima, la pérdida de una relación especial, o descubriendo que Usted o alguien que Usted ama tiene una enfermedad seria.

Para estar vivo y ser humano tiene que conocer lo que es una crisis; Nadie se escapa. En alguna parte, en alguna ocasión, de algún modo Usted afrontará una crisis o ha afrontado una crisis. Si es así, Usted sabe cómo se siente y lo que le puede hacer a Usted. Cuando una crisis ocurre, Usted puede descubrir que sus habilidades normales para enfrentarse con ella ya no surten efecto. Si Usted pudiese hacerle frente al trastorno usando sus habilidades normales para resolver la crisis, Usted no tendría que pasar por una crisis – quizás un tiempo muy duro, pero no una crisis.

En mi profesión como psicoterapeuta, ayudo a las personas a enfrentar y eficazmente pasar a través de los períodos de crisis. Sé que nadie es inmune a una crisis, incluyéndome yo. Y sin embargo, tan mala como es, tan terrible como le hace sentir, una crisis puede ser sobrevivida. Y más que eso, un tiempo de crisis puede ser convertido en un tiempo de crecimiento y madurez. A través de la crisis existe la posibilidad de crear algo nuevo y mejor y Usted puede emerger de la crisis como una persona más fuerte, más sabia y más capaz.

Usted puede notar que las personas que han madurado a través de una crisis a menudo hablan de cómo han sido transformados de algún modo por la experiencia traumática. Por ejemplo, Usted puede conocer a alguien que ha sufrido una crisis física donde ha habido una pérdida de funcionamiento físico. Esta persona puede hablar acerca del hecho que descubrieron recursos y habilidades nuevas que nunca antes habían tenido. Pueden hablar sobre como se volvieron más cercanas a otras personas o como aprendieron a expresar su afecto o sus necesidades más abiertamente.

¿Por qué emergen transformadas algunas personas por una crisis, y demuestran haber logrado un gran beneficio de la experiencia, mientras que otros permanecen reprimidos, amargados, enojados, cerrados o adoloridos?

Considere las siguientes sugerencias para ayudarle a madurar a través de una crisis:

1. Cuídese. La tensión física siempre acompaña la tensión psicológica de una crisis. El cansancio, la falta de sueño, problemas en comer, palpitaciones del corazón, dolores de cabeza, dolores en el cuello o la parte trasera, tensión o dolor muscular, náusea o dolores de estomago – muchos o todos estos pueden acompañar una crisis. Póngale atención a cualquier síntoma que Usted pueda tener y practique las prácticas de buena salud para ayudar a reducir el impacto a su salud y bienestar, tal como: durmiendo lo suficiente, llevando una buena dieta nutritiva, limitando su consumo de la cafeína y el alcohol, evitando el uso del tabaco o las drogas, haciendo ejercicio por lo menos 30 minutos la mayoría de los días, y practicando alguna forma de relajación la mayoría de los días.

2. Exprese sus emociones dolorosas. El aspecto más común de una crisis, que frecuentemente oigo expresado, es que la experiencia entera es terrible. Se sienten muchas emociones poderosas en una crisis – dolor, cólera, ansiedad, miedo, confusión, desamparo. Si no se expresan, estas emociones serán reprimidas de algún modo y prolongarán o aumentarán su desasosiego.

Las personas que sobreviven y maduran a través de una crisis llegan a hacerle frente a estas emociones poderosas. En la primera etapa de una crisis, es importante identificar los sentimientos y expresarlos en formas saludables. Manteniendo un diario, hablando con un amigo íntimo, su esposo/esposa, su médico, un psicoterapeuta, o una persona del clero, son todos recursos importantes que pueden usarse para expresar sus sentimientos.

3. Desarrolle una nueva perspectiva mental. Cuando escucho a personas en crisis el comentario más común que escucho es, "Yo nunca esperé que esto pudiera ocurrirme. “ Este sentimiento es muy normal, pero sugiere que existe una necesidad de adquirir un conocimiento mental de la crisis, para analizar todos los componentes que contribuyen a la crisis. Madurar a través de una crisis significa adaptarse mentalmente y desarrollar pensamientos nuevos, creencias y comprensiones en lo que se refiere a cómo interpreta Usted la crisis y cómo piensa acerca de ella. Para ganar una perspectiva mental más saludable, siga estos pasos:

Si Usted está en el medio de una crisis, recuérdese a si mismo que nada es permanente y que todas las cosas tienen su día final, incluyendo los episodios malos. Establezca contacto con familia, amigos, grupos de apoyo o el clero para ayuda y apoyo, o busque ayuda profesional. El camino a través de una crisis nunca es fácil. Habrá contratiempos y desánimo. Siga las sugerencias arriba y con el tiempo Usted sobrevivirá y aprenderá a madurar a través de la crisis. Usted emergerá listo para reanudar su vida, para amar, trabajar y seguir adelante con su vida.